Omacatl

por | 4 agosto 2015

Su nombre significa «dos juncos»

Dios náhuatl de las festividades. Era el dios mexicano de la alegría y la diversión. Se le representaba por una figura rechoncha con la cara pintada de negro y blanco y ceñida la frente con una corona de papel de distintos colores;  un capa con franjas de flores y un cetro son sus símbolos.

Era venerado principalmente por los ricos y las personas que vivían bien y que celebraban espléndidas fiestas y orgías.  El ídolo de la deidad se colocaba en la cámara donde tenía lugar la celebración, si en algún momento de la fiesta se representaba algo despectivo o si creían que el anfitrión tenía algún descuido, Omacatl se le aparecía y en un tono de gran severidad le hacía saber que ni lo consideraba apto para que lo venerase por lo cual lo abandonaba. Una terrible enfermedad se presentaba al cabo de unos días, apoderándose de los invitados, y cuyos síntomas eran mareos.

Pero  la idea de comunión que subyace en muchos ritos mexicanos, entra indudablemente en la adoración de Omacatl, previo a un banquete en su honor, en el que tomaba parte, formado por un gran hueso de pasta de maíz, pretendiendo demostrar que era uno de los huesos de la deidad, que se lo llevaban a los alegres ritos y que se lo comían mojando con grandes tragos de pulque. El ídolo de Omacatl tenía un agujero en la zona del estómago donde estas provisiones se almacenaban.

bibliografia  diccionario enciclopédico Salvat Universal 15º ed 1981