Dios del amor, hijo de Venus y Marte. Representado por un niño con alas, arco y flechas, que cuando las disparaba provocaba que las parejas se enamoraran profundamente. Él también vivió su propia historia de amor
Ayudaba a su madre, dirigiendo la fuerza primordial del amor y la llevaba a los mortales,.
Era pícaro, carismático y a veces cruel, pues carecía de escrúpulos.
Llevaba dos clases de flechas: las que provocaban un amor instantáneo: eran doradas y con plumas de paloma y las que provocaban indiferencia: eran de plomo y con plumas de búho.
Rechazaba a veces las peticiones para interferir en la vida de los mortales, tanto de dioses como de su madre, provocando serios problemas a éstos. Con una de sus flechas hizo que Apolo se enamorara de la ninfa Dafne, como castigo, cuando éste puso en duda sus habilidades como arquero.
Venus, que estaba preocupaba porque Cupido, aunque que cumplía con su cometido, no crecía, seguía siendo un niño, fue a consular al Oráculo de Temis. La respuesta del Oráculo fue “que el amor no puede crecer sin pasión”, respuestas que Venus no entendió, hasta que nació su hijo Anterus (dios de la pasión). Cuando los dos hermanos estaban juntos, Cupido, se convertía en un hermoso joven, cuando se separaban, volvía a ser el niño de siempre.
Venus estaba celosa de una hermosa princesa llamada Psique, que a pesar de su hermosura no encontraba marido, ningún hombre se sentía digno de ella. Su padre, que había consultado al Oráculo, siguiendo sus instrucciones, la había dejado al borde de un acantilado, pues supuestamente allí encontraría marido. Allí la encontró Cupido, cuando siguiendo las órdenes de su madre, tenia que clavarle una flecha para que el hombre más feo y vil, se enamorara de ella y hacerla su esposa. Con lo que no contaba Venus, era que Cupido, al verla se quedó prendado de ella y se convirtió en un apuesto joven.
Contra los deseos de su madre, la durmió y la llevó aun castillo encantado, convirtiéndola en su esposa. La única condición que le puso, es que jamás podría verle rostro. Psique era feliz, estaba segura de que su esposo no era ningún monstruo ya cuando estaba a su lado su voz era dulce y amable.
Sus hermanas tenían envidia de la felicidad de Psique y la convencieron , para que viera el rostro de su amante, estaban convencidas de que era un monstruo, y plantaron la duda en eu corazón. Así que aquella noche, con una lámpara, iluminó el rostro de Cupido, quedando prendada de su belleza. Cupido, al verde descubierto y triste porque Psique haba incumplido la promesa, la abandonó, diciéndole que “el amor no puede vivir sin confianza” Psique, arrepentida, recorrió el mundo en busca de su amado, superando todas las dificultades y desafíos impuestos por Venus, que se hacía cargo de ella como castigo.
Como última instrucción, le dieron una pequeña caja, que debía llevar a Proserpina, esposa de Plutón y reina del inframundo, advirtiéndole que no debía abrir la caja bajo ningún concepto. Durante el viaje y gracias a los consejo dados, superó varios peligros; finalmente su curiosidad pudo mas que ella y abrió la caja, cayendo en un profundo sueño parecido a la muerte.
Mientras, Cupido, estaba arrepentido y enamorado, así que buscó a Psique y al encontrarla, retiró el sueño mortal de su cuerpo, volviéndole a encerrar en la caja. Cuando Psique despertó, Cupido le pido perdón perdonándola a su vez. Venus viendo lo feliz que era Cupido aceptó a Psique
Los dioses, después de ver los peligros que superó Psique para poder esta al lao de Cupido, y al ver que ambos s amaban profundamente, decidieron convertir a Psique en diosa (diosa del alma) para que pudiera vivir junto a su marido. De su unión nació una hija llamada Voluptas (placer)