Una de las deidades más antiguas del panteón egipcio. Dios del sol. Se le consideraba rey de los dioses y creador de todo y muy poderoso. Responsable del ciclo de la muerte y resurrección, tenia el poder de crear y tomar la forma que quisiera.
Su fusión con Horus (Ra-Horajt), lo convertía en el sol del mañana, con Atum en el sol de la tarde y con Amon en el sol de medianoche; todos ellos asociados a la energía vital primigenia,
Posee cuatro facultades: Hu (el gusto y la palabra), Maa (la visión), Seydem (el olvido), y Sia (el entendimiento y el tacto). Posee también 14 Kas (fuerza vital): Dyeha (Ayefa) (abundancia), Asu (estrépito), Dyehen (resplandor), Hera (magia), Hu (alimentación), Iri (producción alimentos), Nest (victoria), Pesedy (gloria), Sede (habilidad) Mas (honor) en otras versiones era sustituido por Hu (brillantez), Udy (prosperidad) y Use (vigor).
Se le representaba como un hombre con cabeza de halcón, coronado por un disco solar que estaba rodeado por la cobra sagrada Ureo. Sostiene un cetro que refleja su poder y la cruz de anj. Puede ser representado por otros animales.
Se le conocía por diferentes nombres: Khepri, al amanecer y representado en forma de escarabajo; Ra , al mediodía en la mayor exposición del sol, representado con cabeza de halcón; y Atum al atardecer, momento previo para introducirse en la boa de Nut (diosa del cielo).
Durante la mañana Ra, surcaba el cielo con su barca solar Mandyet y cada noche debía pasar con su barca (Mesektet) por el Duat (región oscura, en lugar de los muertos y el Mas Allá, que estaba bajo el gobierno de Osiris, pero también habitaban en él, fuerzas malignas) ya que al lograr atravesarlo, volvia a renacer como un nuevo sol. Le acompañaban en su viaje varios dioses, entre ellos Thot, Maat y Seth, su barca era conducida por los peces Abtu y Ant, en la proa iba Sia (dios de la inteligencia) y en popa Heka (personificaron de la magia o fuerza divina) y estaba protegida por la deidad serpiente Mehen.
Durante el viaje era atacado por varios enemigos, el principal era Apofis, (símbolo del mal y la oscuridad). Cada noche libraban una batalla y aunque eran capaces de vencerlos y la barca llegaba a la tierra de forma segura, la lucha se volvía a repetir la noche siguiente. En una de sus luchas Apofis, logró dañar a Ra, quien sobrevivió gracias a la diosa Isis, que gracias a este hecho, se había ganado el derecho de saber el verdadero nombre de Ra.
Cuenta la mitología que en este viaje lo acompañaba Nembaka (diosa de la materia vivificada) que era la responsable de agradar y satisfacer a las almas muertas que iban en la barca junto a Ra.
Emergió del océano primordial, creó a los dioses Shu, Tefnut, Nut, Nun, Sekmet y Hathor, todo el universo y las personas que lo habitaban y se convirtió en el primer faraón de Egipto.
Cuando todo estuvo creado, Ra, tomó forma humana, dispuesto a dirigir el mundo, lo que consiguió, llevando prosperidad y alegría. En un principio sus súbditos le eran fieles, obedeciendo sus mandatos y cumpliendo sus órdenes. Con el paso del tiempo, Ra fue envejeciendo y la lealtad de sus súbditos fue perdiéndose a causa de su aspecto cada vez más débil. Los actos de desobediencia eran cada vez más frecuentes, razón por la que Ra, decidió castigarlos. Envió a su hija Selkmet, que liberó toda su furia contra los que habían desairado a su padre y sembró el terror por donde pasaba. Fue tal su violencia y crueldad, que Ra tuvo que intervenir de nuevo. Apiadado de los humanos, transformó a Sekmet en Hathor, diosa de la dulzura y amor.
Llegaba el momento de su retiro y de designar a un nuevo dios que ocupara su lugar, Isis, que conocía la senilidad de Ra, elaboró un plan. De una gota de baba del dios, que había robado, concibió una serpiente que mordió a Ra, inoculándole un veneno. Aquejado de fuertes dolores, mandó llamar a Isis, su sanadora, para que le curara. Ésta admitió curarlo, pero para poder usar sus poderes mágicos, tenia que confesarle su verdadera identidad, su nombre secreto.
Ra, le confesó su secreto: “soy Kephera por la mañana, Ra al mediodía y Tum al atardecer, El que creó el cielo, la tierra., el agua, el viento, la luz, el Nilo ….” Pero Isis seguía insistiendo por su verdadero nombre, aquel que lo conociera se convertiría en faraón de Eglpto, cargo que ella deseaba para su hijo Horus. Ra, finalmente le contesto: “prométeme que no se lo dirás jamas a nadie, sólo a tu hijo al que llamaras Horus y éste tampoco se lo dirá a nadie salvo a sus hijos y así de generación en generación”
Isis, sanó Ra y éste le traspasó sus poderes. Desde entonces vigila desde el cielo, transportado en su barca sagrada del sol, mientras por la noche Nut se lo traga, siguiendo su viaje por el inframiundo