Los siete dioses de la buena suerte

por | 2 septiembre 2024

Deidades muy veneradas por los japoneses. Se dice que el que cree en ellos, obtendrá las siete bondades que representan. Fueron seleccionados por el sacerdote budista Tenkia, que buscada a quienes poseyeran las virtudes perfectas: longevidad, fortuna, popularidad, sinceridad, amabilidad, dignidad y magnanimidad.

En torno a ellos, existe un leyenda: la leyenda del Takarabune. Es un barco, que durante los tres primeros días del año, los siete dioses se embarcan, cargados de tesoros y se dirigen a los puertos humanos, para repartir regalos y bendiciones.

Los siete dioses son:

EBISU

Es el dios más venerado en todo el país, símbolo del a buena suerte y la prosperidad en las pesca, la agricultura y el comercio. Se le representa normalmente vistiendo prendas del periodo Helian (túnicas de manga larga y pantalones bombacho) y lleva un sombrero negro sin alas. Sostiene una caña de pescar junto con otros utensilios de pesca; bajo su brazo o colgado en su hombro,  lleva un tai rojo (besugo).

Hay varias versiones sobre su origen, en una de ellas, era el dios y patrón de los pescadores. Hijo de Okuninushi (gobernante de todos los kamis). Su nombre era Kotoronushi No Mikoto. Ayudaba a conseguir abundante pesca, asociado con las ballenas y los tiburones, estos animales ayudaban a la gente llevando bancos de peces a las redes. Además el dios, protegía  a los pescadores cuando éstos estaban dentro del  agua.

Más tarde su nombre y su historia cambiaron, se le consideraba el dios de la buena fortuna, mientras los pescadores veían la suerte en la pesca, los agricultores y  comerciantes, le pedían que influyera  en sus cosechas y empezaron a  venerarle.

En otra versión, se cree que es hijo de Izanagi e Izanami (los dioses creadores) y su historia se entrelazó con un kami llamado Hiruko. Éste nació deforme (no tenia pies, ni brazos, ni huesos), no podía mantenerse en pie, debido su deformidad y era un problema para su supervivencia. Antes de cumplir tres años, su madre lo arrojó al mar, dentro de una  barca de caña. Las corrientes lo llevaron muy al Norte, donde al final la barca recaló en una orilla. Fue recogido por un pescador, Ebisu Saburo, que le enseñó el arte de la pesca. Hiroki adoptó el nombre de Esibu.

A los tres años, le crecieron milagrosamente las extremidades y empezó a recuperar fuerzas. A pesar de sus dificultades y de padecer una ligera sordera y una notable cojera, siguió siendo alegre y servicial, convirtiéndose en un dios muy querido.

Su inclusión dentro de los Siete Dioses , fue una elección obvia. Se le consideraba una fuente de suerte y riqueza, además de representar una virtud clave.  Era un dios bondadoso y servicial, que gracias a su perseverancia y resistencia había superado grades dificultades, a pesar de sus deficiencias personales.

DAIKOKUTEN

Asociado a la prosperidad, el comercio y la buena suerte. Sus características están relacionadas con la tierra, la agricultura, la abundancia y  la cocina.  Se le conoce como el dios de los 5 cereales y se le representa con un saco del tesoro y en la mano derecha un mazo dorado mágico, llamado Uchide No Kozuchi,  que tiene el poder de conceder deseos, aunque una de sus representaciones más conocidas es ver la imagen sentada sobre balas de arroz, simbolizando la abundancia con la agricultura, los granjeros y los negocios asociados ellos. Por esto era considerado por éstos como el cazador de demonios. Se le atribuye ser el padre de Ebisu (otro de los Siete Dioses).

Dentro del grupo de los dioses, es recogido como el dios de la prosperidad y el comercio, adjudicándose la capacidad de otorgar abundancia, éxitos en los negocios y de atraer buenos augurios y bendiciones para las personas, tales como salud, amor y felicidad.

HOTEISUN

Se le asocia con los dones de felicidad, goce y riqueza. Es el patrón de los adivinos y de los barrenders (barman profesional) y guardián de los niños. Se le representa como un hombre calvo, gordo y sonriente, de lóbulos grandes y gran barriga. En sus manos lleva un abanico chino y una bolsa llena de regalos y comida que reparte a pobres y necesitados.

En unas versiones muy antiguas, lo identificaron con un excéntrico monje zen, Pu-Tai,  de China, que vivió en la dinastía Tang. Llevaba un saco de tela en el que guardaba sus pertenencias personales, junto con la comida que mendigaba. Tenia la capacidad de predecir el futuro y sus predicciones era muy precisas.

FUKUROKUJU

Dios de la sabiduría, la felicidad, la riqueza y la longevidad. Se  le representa como un anciano con barba blanca larga, calvo, frente ancha y cráneo alargado; viste con trajes chinos y en sus manos lleva  un bastón o un rollo, símbolos de su sabiduría y conocimiento. Se dice que es la unión de las estrellas Fu-Lu  y Shou.

Normalmente va acompañado de ciervos, que simbolizan la longevidad y la buena fortuna; de tortugas, que simbolizan la longevidad y la sabiduría y de grullas, que simbolizan un vida larga y transmiten buenos augurios.

JUROGIN

Dios de la buena suerte y la longevidad. Representa la prosperidad y se le asocia con la sabiduría y la habilidad para resucitar a los muertos. Patrón de las matemáticas, de los científicos y profesores.  Representado con una larga barba blanca, en la mano lleva un bastón (símbolo de sabiduría y poder). Va acompañado de grullas, tortugas y ciervos, animales que se asocian con la longevidad.

BISHAMONTEN

Dios japonés de la guerra y la fortuna, con atributos relacionados con la autoridad y la dignidad. Protege los lugares sagrados y lucha contra los espíritus malignos y los  malhechores. Es considerado uno de los Siere Dioses de la Fortuna.

Representado portando una pesada armadura y sosteniendo un lanza, se convirtió en el patrón de los luchadores y guerreros.

Es el jefe de los Cuatro Reyes Celestiales, el guardián del Norte de los cuatro puntos cardinales. Éstos tenían la capacidad del controlar un tipo diferente de seres sobrenaturales, para ayudarles a luchar contra los espíritus malignos. Se vestían para la guerra  y se les consideraba grandes luchadores.

Otras de sus funciones era ser el guardián del tesoro divino, tenia el poder de proteger como de regalar la riqueza. Por ello se  le asocia a la riqueza y la buena fortuna; además de la protección física. Se le representa sosteniendo en una mano una lanza y en la otra una pequeña pagoda, que simboliza la casa del tesoro divino.

También era el guardián de la puerta de los templos donde aparece junto al  dios arquero, Hachiman.

BENZAITEN

Diosa de la buena fortuna. Es una de las principales diosas del budismo, venerada como diosa de la música, las artes , el conocimiento, la palabra y la riqueza.

Como protectora del pueblo japonés y del estado está considerada como uno de los Siete Dioses de la Suerte, (cada uno de éstos aporta sus propias bendiciones y virtudes, Benzaiten, aporta conocimiento, talento y habilidad musical), que ejemplifican tanto la virtud como las bendiciones. También protege a los monjes, que defendían las enseñanzas de Buda. Se la describe como la diosa de todo lo que fluye. Gracias a sus bendiciones, el agua, el tiempo, la palabra, la música y el conocimiento pueden fluir.

Se la representa como una mujer hermosa, vestida con ropas lujosas y rodeada de instrumentos musicales tocando la biwa (especie de laud japonés, que se utiliza también en las narraciones y la poesía), serpientes, dragones y símbolos de prosperidad y abundancia. Patrona de los músicos, las geishas, los bailarines y los escritores. Benzaiten, tiene el poder de otorgar dones, como: talento artístico, belleza y éxito en diversas empresas  y no duda en concederlos a quienes le piden ayuda

En otras representaciones se la ve como una hermosa mujer, montada en un  dragón, con ocho brazos, en los que sostiene: una espada, una joya, un arco, una flecha, una rueda y una llave, las dos manos restantes están unidas en señal de oración.

Dentro del sintoísmo. también era una las diosas mas importante, Venerada como un espíritu o Kami, una personificación de la elocuencia, el conocimiento y la música.

Se la considera un aspecto de Kami Ugajim (espíritu de la fertilidad) representada tanto en masculino como en femenino y como Uga Benzaiten, aparece como una serpiente enroscada en la cabeza de una bella mujer.