Término – Terminus

por | 11 febrero 2014

Dios guardián de las propiedades. Protector de los limites y vengador de los usurpadores.

Se concibió cuando Ceres, la diosa legisladora, ordenó que cada propietario separara su campo del campo del vecino, ya que en tiempos de Saturno, los campos eran propiedad común y los hombres no conocían la distancie entre cada uno de ellos y esto originaba querellas y usurpaciones.

Para marcar el linde de los campos de unos y otros, se ponían piedras o troncos de árboles; estos montículos recibieron el nombre de Termino y  fue venerado como un dios.

La primera estatua de este dios fue una teja, una piedra o el tronco de un árbol; más adelante se le dio la figura de un hombre, sin pies ni brazos, colocado sobre un montículo piramidal.

En el día de su fiesta, los propietarios de las tierras contiguas, acudían juntos al montículo que separaba sus tierras, depositaban sobre él guirnaldas y lo rociaban con aceite, después comían las familias juntas, los corderos que para la ocasión se habían inmolado.

Un hecho acaeció sobre este dios. Queriendo levantar sobre el Capitolio un templo en honor a Jupiter, fue necesario cambiar de sitio las estatuas y pedestales erigidas a los dioses. Todas se cambiaron sin ningún tipo de problema, pero la estatua de Termino, pese a todos los esfuerzos, no hubo manera de moverla de su lugar. Tuvieron que dejarla donde estaba  y quedó emplazada en el centro del Capitolio.

Quedó así demostrado que los límites son sagrados y que el usurpador que tuviera la audacia de cambiarlos, debía ser entregado a las Furias.