Shu

por | 18 julio 2015

Dios del aire y la luz. Tiene un papel crucial en la acción y el mantenimiento del orden en el universo. Intervenía en el clima, muy importante para la agricultura, elemento principal para la supervivencia de Egipto.

Como dios del aire, le atribuían a Shu la capacidad para dispar las enfermedades y mantener la salud de las personas.

Era una deidad que se le alababa como creador de la nube y del viento, capaz en los días calurosos, traer el frescor y mantener el equilibrio necesario para la vida, destacando su naturaleza como elemento vital y dador de vida.

Era el responsable y protector del dios solar, y ataca a Apofis para traer a Ra, en su barca  solar, cada amanecer.

Hijo de Ra y Hathor, aunque en otras versiones se lo considera fruto de la pura energía de Atum. Tomó por esposa a su hermana Tefnut (diosa de la humedad) y de su relación tuvo dos hijos: Nut (diosa del cielo) y Geb (dios de la tierra). Sus hijos (Nut y Geb) deseaban permanecer juntos , pero Shu lo separó, dando lugar a un mundo habitable.

Separó el cielo de la tierra, formado un lugar, gracias al cual, pueden vivir y respirar hombres, animales y plantas; representaba la luz que llenaba el espacio entre ellos.

Representado  como un hombre, con un pluma de avestruz en su cabeza (signo de justicia y equilibro). Sus huesos se identifican con las nubes, que servían de escalera al rey para subir. Se le mostraba a menudo sosteniendo a Nut sobre su cabeza. mientras sus pies descasaban sobre Geb.

Era invocado para proteger el alma en su viaje al Mas Allá. Su figura es recurrente como portador del orden y la estabilidad necesarios, para la supervivencia de los dioses y humanos.

Como dios funerario, Shu, habita en el Mas Allá y es uno de los fiscales que juzga las acciones del difunto, determinando si puede vivir en el Mas Allá. Extremadamente hostil con aquellos que no han sido justos en su vida.

Dirigía a los Aju o Smana, seres agresivos, que eran conocedores de las artes del envenenamiento, y que buscaban a los difuntos para eliminarlos.  Si el difunto conocía la fórmula correcta, podía invocarlo y protegerse de Shu y sus compañeros.

En la eneada heliopolitaria, Shu, es el elemento masculino de la primera pareja creada por Atum, que se formó gracias a la expectoración o saliva de este dios. Es un aspecto de la deidad suprema en la creación, que simboliza la fuerza vital que anima al universo.  Junto a su esposa Tefnut (leona), expresan la realidad de lo masculino y femenino, creando asi el orden que debe mantenerse y la multiplicidad de formas. En este aspecto se le representa como un león, símbolo guerrero de protección y de creación