Procede de Menfis, donde fue un dios astral, surge en el Panteón egipcio en la Dinastía III, momento en el que ya posee un clero.
Como fabricante de cremas y ungüentos, lleva el título de “maestro de perfumes”, era venerado en los templos donde se fabricaban y almacenaban estos productos, para ser presentados a los dioses, en especial a Ra. Era el patrón de los perfumistas. Se relacionó con Nefertum y se convirtió en asistente de los embalsamadores.
Era el dios de las bodegas y el vino, que ofrece a los difuntos para que recuperen fuerzas, durante su viaje al Mas Allá.
Es un dios tanto beneficioso como maligno. Es una deidad sedienta de sangre, el carnicero que corta a los difuntos, que hayan cometido pecados, los cocina y les prensa la cabeza, a modo de uvas, para obtener el vino que ofrece al monarca difunto, bajo las órdenes Osiris.
Su contraparte femenina es la diosa Shesmetet. Su iconografía es antropomorfa, puede aparecer bajo la forma de dos halconees, que retuercen una red en la prensa. En otros periodos se lo representa como un león, que lleva en sus manos frascos de ungüentos, o con cabeza de toro.
Esta vinculado a los animales, que se utilizaban para las ofrendas y sacrificios.
Protege la entrada al cielo y al sol, defiende al Ra, aniquilando a sus enemigos y a cualquier ser maligno.