Diosa de los infiernos, hija de Ceres y Saturno. El mito más conocido es el que protagonizó con Plutón, dios del inframundo.
Venus envió a su hijo Cupido, al infranumdo, para que le clara una de sus flechas a Plutón, para que éste conociera el amor. Plutón, se enamoró de Proserpina y decidió que seria su esposa. Un día mientas ésta paseaba en compañía de las ninfas, se abrió la tierra y de ella salió Plutón, que la rapto y con su carro se la llevó al inframundo y se desposó con ella , haciéndola reina de su mundo.
Su madre se desesperó buscándola, dejando descuidadas las tierras de cultivo lo que provocó una hambruna entre los humanos. También castigó a las ninfa, que deberían haber vigilado a Proserpina, convirtiéndolas en sirenas.
Saturno, sabiendo que era Plutón quien la tenia retenida, envió a Hermes, para convencerlo de que la dejara libre, Plutón aceptó con una condición: Proserpina no debía comer nada hasta salir de su reino. Sin embargo, engaño a ésta, dándole de comer cuatro semillas de granada, fruto que simboliza la fidelidad conyugal, que Proserpina, sin sospechar que era una trampa, se las comió. Con ello la obligaba a permanece en el inframundo, como su esposa.
Al final, Saturno llegó una acuerdo que satisfacía a Plutón y Ceres: Proserpina pasaría ocho meses junto a su madre, en la tierra y cuatro junto a Plutón, en el inframundo.
Hay un mito que difiere un poco. Cuenta que Proserpina era muy celosa y no tan inocente como parece. Posiblemente estaba enamorada de Plutón y el rapto fue una treta para estar cerca del dios y al mismo tiempo no perder el cariño de su madre. También se cree que las cuatro semillas que ingirió, fueron comidas expresamente para poder reunirse con Plutón unos meses al año