En la mitología celta era considerado el dios primordial y se encargaba de generar la unión entre humanos y dioses. Bajo su nombre los humanos pedían para los amigos buena fortuna y bendiciones; para los enemigos maldiciones y malos augurios. El lado sombrío estaba asociado a los cielos nocturnos y a los juramentos, que en caso de incumplirse eras castigados.
Dios de la elocuencia, del conocimiento, del aprendizaje, la literatura, la escritura y la creación del alfabeto. Este estaba compuesto de signos hechos con rayas y cisuras que eran grabadas en las piedras. Estaba conformado por la unión de cuatro trazas, compuesto de cinco letras, que utilizando ciertos ordenes podían crear alrededor de 20 tipos de caracteres. Los escritos era de corta longitud y se usaban para nombres.
Se representa como un anciano en estado desgarbado y calvo, cubierto con pieles de leones. En sus manos lleva una maza, un carcaj y un arco. Otra de sus representaciones habla de que lleva una cadena de oro, que parte desde la lengua por una perforación de la misma, la cual va unida a diversas cadenas, que unen las orejas de cientos de hombres, que son arrastrados por éste.
En sus palabras residía toda su fuerza, ésta daba valentía a los guerreros en el campo de batalla. La convertía en garante de los juramentos.