En la mitología argentina es el señor de los animales terrestres. A él obedecían, además de todos los seres vivos que viven en la superficie terrestre, la naturaleza que produce tormentas o sequías. Le ayudan en sus labores unas pequeñas mujeres llamadas Washi.
Se le atribuye forma de constelación, aunque posee capacidad para metamorfosearse. Pueden hacer tanto el bien como el mal lo que le da cierto aspecto justiciero, sobre todo cuando castiga a los cazadores que matan más de la cuenta.
bibliografia diccionario enciclopédico Salvat Universal 15º ed 1981