Hija menor y favorita de Zeus y Hera, hermana de Ares e Ilitia. Otros mitos señalan que Hera concibió a Hebe, en un ocasión en la que comía lechuga silvestre, durante una cena que compartió con el dios Apolo.
Diosa de la juventud, que poseía poderes mágicos, don otorgado por los dioses, que le permitan rejuvenecer a las personas que se lo requiriesen. Hacía que su aspecto fuera juvenil y fresco. Representa la pureza y la inocencia de la infancia.
Era un hermosa joven de piel clara y tersa, de aspecto juvenil, con una disposición ágil en el momento de ayudar o servir; se la conocía como una servidora fiel. Era enemiga de lo decante y viejo y amante de las cosas nuevas. Su carácter era apacible, alegre y reconfortante.
La leyenda cuenta que en la antigua Grecia, existía la tradición entre las “familias divinas”, que las hijas eran las encargadas de desempeñar el cargo de servir la bebida a cualquier huésped que pasara por la casa. En este caso, Hebe, tenía que desempeñar varios roles: criada o hija de la casa, encarga de servir el néctar, proveer de comida y ambrosía a los dioses del Olimpo, prepara el baño para su hermano Ares, y ayudar a su madre cuando se debía preparar su carruaje.
Durante las fiestas que celebraban los dioses, Hebe, debía mantener llenas sus copas, tarea que cumplía con esmerada dedicación. Un día mientras servía el néctar a los dioses, tropezó y se desgarró el vestido dejando al descubierto sus pechos, Provocó tal alboroto entre los presentes, que Apolo, la destituyó de su cargo, acción que los dioses aprobaron, por considerar que era un acto impropio. Fue reemplazada por Gaminedes, un joven que haba raptado Zeus, para convertirlo en su amante y servidor.
Hebe, conoció a Heracles en su vida mortal, cuando fue llevado al monte Olimpo, para realizar su ritual de purificación y su consiguiente ascensión e inmortalización. Al cabo de un tiempo, se le concedió la gracia de tomar como esposa a una deidad y escogido a Hebe. Para que se pudieran casar, debía tener el consentimiento de Hera, a quien no le agradaba Heracles, por ser hijo de Zeus con una de sus amantes. Al fina llegó a congeniar con él y permitió la boda.
Hebe y Heracles tuvieron a los gemelos Alexiares y Anicetus.