En la antigua Grecia, parte de un templo adonde sólo tenían acceso los sacerdotes o los ya iniciados después de los ritos de purificación. Estaba precedido por un espacio accesible a los fieles desde donde esperaban las respuestas de los dioses, transmitidas por el sacerdote del templo. Estaban situados generalmente detrás de la cella.
En los templos jónicos era una sala de iniciación (templo de Démeter, Eleusis).
Entre los hebreos era el lugar reservado por el sumo sacerdote (sanctasanctorum).