Dios romano de las mutaciones cíclicas de la naturaleza. Su patronazgo afectaba en especial a las estaciones más fecundas del año: verano y otoño. Tenía un templo en el Aventino, tal vez dedicado por M. Fulvio Flaco, en -264. Los mismo romanos. contra toda razón, aseguraban que era de origen etrusco, tal vez por cierto interés en asimilar como diosa propia a Veltune, diosa de Volsinia, la ciudad conquistada por Flaco; pero tal diosa tenía su propia latinización (Voltumna) y la raíz de Vortumno (Vortumnus; vortim volverse) es perfectamente romana y solo se encuentra el nombre del dios en inscripciones de Tuder, Carvsium, Ancora y Segusio, ciudades nada etruscas.
bibliografia diccionario enciclopédico Salvat Universal 15º ed 1981