Gigante griego, hijo de Euriades (una de las Gorgonas) y Poseidón. Fue cegado por Enopión, padre de Mérope, joven de la que estaba enamorado y recuperó la vista en la isla de Lemmos, donde el dios Hefesto tiene su forja; éste el envió a Helios (el sol) y éste le sanó. Fue amado por aurora y fue compañero de caza de Artemisa.
Hay varias versiones sobre su muerte:
– la diosa Gaya (Tierra) se vio ofendida porque Orión se atrevió a afirmar que ninguna bestia y monstruo del mundo le daban miedo y le mandó un escorpión que el causó la muerte. Otras versiones aseguran que el escorpión fue mandado por Artemisa,
– Apolo, hermano de Artemisa, celoso de que ésta estuviera enamorada de Orión, le desafió a acertar con un arco y una flecha a una pequeña figura. Artemisa dio en el blanco, pero ese blanco era Orión, que murió al instante.
Artemisa desconsolada por su muerte pidió a Zeus que Orión fuera trasladado al cielo y convertido en constelación, a lo cual Zeus accedió y lo convirtió en la constelación que lleva su nombre. Cuando aparece en el firmamento, trae consigo el viento, las tempestades, los hielos y las escarchas, que son tan abundantes en invierno y que coincide con la llegada de esta constelación.
bibliografia diccionario enciclopédico Salvat Universal 15º ed 1981