Idomeneo

por | 23 mayo 2014

Hijo de Deucalion y pretendiente de Helena, por lo que tuvo que acudir a Troya, Anunció que se uniría al ejército de Agamenon , si éste accedía a compartir el mando con él. Agamaneon aceptó el acuerdo e Idomeneo se presentó con 80 naves.

Se presentaba en el combate con un yelmo  adornado con dientes de jabalí y en el escudo llevada un un gallo pintado, señal que era descendiente del Sol.

Destacó mucho en el combate: peleó en torno al cadáver de Patroclo; se ofrecido para luchar contra Hector, aunque no fue favorecido en el sorteo; defendió las naves cuando Héctor las atacó, combatió con Deifobo, ganó la prueba del pugilato en las honras fúnebres de Aquiles y fue uno de los guerreros que entraron en Troya, escondido en el caballo de madera.

Durante el regreso a su país, se desató una terrible tempestad. Idomeneo prometió a Poseidon, que si se salvaba, al llegar  le sacrificaría lo primero que saliera a su  encuentro. El primero que lo recibió fue su propio hijo. Al principio Idomeneo, se resistió a sacrificarles , pero  al final accedió, aunque hay versiones que aseguran que el sacrificio no llegó a realizarse.

Cuando une epidemia asoló de isla de Creta, los cretenses, dando la culpa a Idomeneo, lo destronaron y expulsaron, dirigiendose éste a Italia. Otra versión sobre el destierro de Idomeneo, cuenta que, cuando los griegos mataron a Palomedes, Nauplio, su padre, prometió vengarse. Su venganza consistió en que todas las mujeres de los combatientes, engañaron a sus marido. Meda, la mujer de idomeneo, fue una de ellas. Cedió a las pretensiones de Leuco. Más tarde, Leuco, mató a Medea y la la hija de ambos, Clisitera, que fueron arrojadas del palacio y que estaban refugiadas en un templo, matando además a dos hijos de Idomeneo: Leuco  e Ificlo.

Cuando Idomeneo llegó, Leuco lo desterró. Otra versión cuenta que a la llegada de Idomeneo, éste cegó a Leuco y se volvió a hacer cargo del trono

Hay una leyenda que cuenta porque loS cretenses son ta mentirosos: Medea se jactó que era más bella que Tetis, Lo sometieron a juicio de Idomeneo (famoso poro su belleza) y éste votó a favor de Tetis. Medea, despechada, arrojó una maldición sobre los cretenses, de no decir nunca la verdad.