Hijo de Equidna y Tifón y hermano de Ortto, un perro infernal de dos cabezas
Vigilante de la puerta que conecta el mundo de los vivos con el Hades (lugar donde van las almas de los muertos). Tiene la forma de un perro de 3 cabezas: Vetresta (izquierda), Tretesta (tercera) y Drittesta (derecha), cada una de ellas cuenta con afilados colmillos, que desprenden un veneno negro y mortal: cola de serpiente, con la que se ayuda para ejercer constricción sobre los seres a los que se enfrenta y ojos rojos iluminados por una luz sobrenatural. Es muy fiero y agresivo, muy temido por ello.
Aunque tiene dos puntos débiles: la miel y la música. Los pocos que los han visto cuentan, que con unos tarros de miel se consigue aplacar al fiero animal. Sin ellas se lanzará al ataque y el mortal quedará a merced del perro el resto de sus días.
Como se dice “la música amansa a las fieras” por tanto también a Cancerbero. Orfeo, con la música de su lira encantó el cerebro de Cancerbero , dejándolo sumido en un dulce sueño.
Hércules en uno de sus doce trabajos, lo venció, doblegando y encadenando al animal con su fuerza descomunal, donde sigue vigilando la puerta.