Diosa romana, hija de Saturno y Ops, hermana de Neptuno, Plutón, Ceres, Jupiter y Vesta. Formaba parte de la triada Capitolina, junto con Minerva y Jupiter.
Jupiter, además de ser su hermano, se convirtió en su esposo, jurándole fidelidad. Tuvieron a Marte, Vulcano e Ilia. Al casarse con Jupiter se convirtió en la reina del cielo y de los dioses.
Debido a los escarceos amorosos de Jupiter, que no cumplió su juramento, se convirtió en un ser lleno de celos, que no la dejaba ser feliz. Cuando los celos aparecían, se convertía en un monstruo sin compasión, capaz de imponer el mayor de los castigos a sus rivales.
Se le atribuye la persecución a Latona, Alcmena y Semele. La transformación de Io en vaca y de Calisto en oso. A la familia Athamas, la entregó a las Furias.
También prolongó, durante 10 años, las desgracias de los troyanos, con el fin de que no pudieran levantar la ciudad. El rencor que albergaba contra Troya, se debía a las infidelidades y desprecios cometidos por Jupiter contra ella:
– Éste tuvo un hijo con Electra (Pleyade), Dandaro, que sería el padre de los troyanos
– Se enamoró de un principie troyano, Gaminedes, que además lo llevo al cielo a vivir con él y lo hizo su copero, hiriendo así los sentimientos de Juno
-Durante el juicio a Paris, éste escogió a Venus como la diosa más bella, despreciando a Juno.
Odió con tanta fuerza a Heracles (hijo de Jupiter y Alcmena), que Jupiter para castigarla, la ató con una cadena de oro, entre el cielo y la tierra. Vulcano, intentó liberaría, arrojándola del cielo, pero al caer a la tierra se rompió una pierna. Juno, creó una auténtica conspiración contra su marido, pero gracias al gigante Briareo, el dios pudo burlar el engaño.
Era la diosa de los matrimonios, los partos y la familia. Al estar muy vinculada con la figura materna y virtuosa, toda mujer que careciera de virtudes no podía entrar en sus templos.
Se la representa sentada en un gran trono, tirado por pavos reales, va coronada con una diadema y entre las manos lleva un cetro.