En la primavera de 1491, la judería de una ciudad al norte de España es secretamente infomada del próximo edicto de expulsión de los judíos
Benavides, cabeza del consejo, sabe que deben huir cuanto antes, ya que, tras el edicto, sus vidas carecerán de valor. Ayudado por su amigo, el maestro de cábala Abravanel diseñan un plan de huída para toda la comunidad e instruyen a su hijos, Aviraz e Issac, para que puedan desentrañar las pistas codificadas en los libros sagrados. Pero Aviraz no partirá con los demás, el objetivo de Benavides para él es mucho más ambicioso: deberá recorrer el Camino Primitivo del Santo en busca de una reliquia de incalculable valor, La Piedra de Jacob.