Dios chino de la guerra. No es, sin embargo, un guerrero implacable, sino más bien, el dios que evita la guerra.
Se le representa como un hombre de estatura de más de dos metros y medio, con un larga barba, una tez rubicunda con ojos de fénix (rojo escarlata), que lleva una capa verde.
Normalmente aparece con su hijo Kuan-Hing y un escudero.
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