Pretides

por | 8 febrero 2014

Hijas de Preto (rey de Tirinto) y Estebenea. Según su número hay diferentes versiones: en una son dos:  Lisipe e Ifianasa y otras añaden a una tercera: Ifinoe

Cuando llegaron a la edad núbil, fueron atacadas por una locura, provocada por la diosa Hera.

El  motivo de esta maldición es referido por diversos motivos: la diosa se puso celosa cuando las jóvenes se jactaban de ser más bellas que ella; en otras decían que se habían burlado de su templo, comparándolo con el de su padre, que albergaba mas riquezas y por último también se decía que habían robado el vestido de Hera para su propio uso.

En su locura, creyeron que eran becerras y huyeron al campo, llevando una vida errante y negándose a volver s su casa. El adivino Melampo se ofreció para curar a las jóvenes, a cambio pedía a su padre la tercera parte del reino de Argos, negándose Preto por parecerle el precio demasiado excesivo. La locura de las jóvenes se redobló y Preto volvió a llamar a Melampo accediendo a sus demandas, pero Melampo, esta vez, le exigió otro tercio para su hermano. Preto accedió, temeroso de que si no aceptaba estas condiciones, mas tarde serían mas rigurosas.

Melampo, reunió a los jóvenes más vigorosos y juntos empezaron a perseguirlas, lanzándoles grandes gritos y entregándose a violentas danzas. Ifinoe, la mayor, murió de agotamiento. Las otras dos fueron purificadas, mediante una poción de hierbas, que Melampo mezcló con el agua que ellas bebían.

Se curaron y se casaron con Melampo y su hermano Biante.