Hijo de Edipo y Yocasta, Casado con Argia, tuvieron tres hijos: Adrasto Tersandro y Timeas
Cuando Edipo se cegó, como castigo del parricida cometido, sus hijos en vez de compadecerse de él, lo insultaron. Polinices, pese a la prohibición, le sirvió la mesa de plata de Cadmo y su copa de oro. Este era un modo de ridiculizarlo y recordarle su crimen. Edipo, furioso, lo maldijo, anunciándole que nunca encontraría la paz en la tierra, ni después de muerto. Más tarde, Polinices, junto a su hermano, le sirvieron a su padre, los huesos de un sacrifico, en lugar de un trozo de carne. Edipo, lo maldijo nuevamente, prediciendo que se matarían el uno al otro.
Muerto Edipo, el trono pasó a manos de sus hijos, que decidieron gobernar un año cada uno, pero cuando llego el turno a Polinices, su hermano se negó a cederle el poder y Polinices emigró a Argos.
Ayudado por Adrasto, organizó la expedición de los 7 contra Tebas, compuesta por los 7 Jefes. Anfiaro, fue el último en acceder a sumarse. Se sumó a la expedición, gracias a su esposa, Erifile, que había recibido un regalo de Polinices: el collar de Harmonía. Pararon en Nemea, donde Polinices, ganó en el pugilato en unos juegos fúnebres. Cuando el ejército llegó a Tebas, a las puertas de la ciudad, Eteocles y Polinices, se mataron mutuamente, cumpliéndose la maldición de su padre.
Creonte, tío de ambos, enterró a Eteocles, pero se negó a enterrar a su sobrino Polinices. Antigona, su hermana, respetando las leyes que prescriben dar sepultura a los muertos, vertió polvo sobre el cadáver de Polinices, en un gesto que cumplía la misión de enterramiento y que le costó la vida.