Rey de Sefiros, hijo de Magnes o en otras versiones de Peristenes.
Un día, vio a Danae. Ésta había sido salvada por Dictis, hermano de Polidectes, cuando encontró el arcón, con ella y su hijo dentro, que el padre de Danae lo había arrojado al mar para que perecieran.
Le pareció tan hermosa que se enamoró de ella y se propuso ganar sus favores costase lo que costase. Era difícil porque estaba Perseo el hijo de ésta.
Para poder deshacerse de él, tramó un engaño. Hizo correr la voz que se iba a casar con Hipodamia y que necesitaba un presente para ella. Celebró un fiesta en la que cada invitado debía hacer alguna aportación. Al preguntarle a Perseo que clase de aportación haría, éste le contestó que no le negaría nada, aunque fuera la cabeza de la gorgona .Polidectes le tomó la palabra y lo envió a matar a la gorgona, Medusa, y traerle su cabeza, convencido que que no volvería, ya que la gorgona era tan horrible que convertía en piedra a todo aquel que la mirara.
Perseo, con la ayuda de los dioses, Hermes y Atenea, consiguió matar y cortar la cabeza a Medusa. Cuando llego a Sefiros, se encontró que su madre y Dictis, se habían refugiado en el templo, para escapar de la furia de Polidectes, que quería hacer suya a Danae.
Polidectes y sus invitados se convirtieron piedra, cuando Perseo le enseñó la cabeza de Medusa.