Hijo del rey de Anatolia, Tántalo, y Dione (hijo de Atlas).
Tantalo, con el fin de saber si lo dioses, sabrían discernir la carne que les iba a servir, los invitó a un banquete, Para ello, mandó sacrificar a su hijo, Pelope, y se lo ofreció coma manjar a los dioses. Solo Demeter, dolorida aun por el rapto de su hija, fue la única que se comió una paletilla, los demás dioses horrorizados, la rechazaron pues sabía que se trataba del joven.
Arrojaron a Tántalo al Hades, sometido a horribles tormentos y devolvieron la vida a Pelope. Echaron su miembros descuartizados en un caldero y la parca Cloto, le dio una nueva vida con renovada belleza, para sustituir la paletilla que Demeter se había comido, la sustituyeron por una de plata..
Pelope, se enamoro de Hipodamia (la hija de Enomano) y pidió su mano. El padre de la muchacha, que una profecía del oráculo la haba vaticinado que moriría a manos de su yerno, lo retó, como a todos sus pretendientes, a una carrera de carros. La condición era que si le vencían entregaba la mano de su hija en caso de perder los mataba. Hasta que llego Pelope, los anteriores pretendientes habían muerto.
Pelope, para poder ganar, pidió ayuda a los dioses; Bóreas (el dios del viento) le dio sus veloces caballos y Poseidon, le regaló un carro tirado por caballos alados. También pidió ayuda a Mirttilo, el auriga de Enomano, prometiéndole la mitad del reino y pasar la primera noche con Hipodamia. El auriga, ante tales promesas, acepto y sustituyó los pezones de bronce que sujetaban las ruedas del carro, por unos hechos con cera de abeja.
En el transcurso de la carrera las ruedas del carro de Enomeno se rompieron, muriendo al ser pisado por sus propios caballos, quedando Pelope como vencedor, Más tarde mató a Mirtilo, cuando éste, después que Pelope, no cumpliera la promesa que le había hecho, intentó violar a Hipodamia. Antes de morir maldijo Pelope y a toda su descendencia.
Casado con Hipodamia, tuvieron tres hijos: Atreo, Tieste y Crispo. Éste último fue asesinado por sus dos hermanos, por ser el heredero del reino. Atreo y Tiestes, junto con su madre, fueron desterrados e Hipodamia terminó ahorcándose. La madición persiguió también a los nietos y bisnietos de Pelope (incluyéndose Agamenon, Egisto, Menelao, Orestes y Electra)
Pelope controló todo el Peloponeso y al morir sus huesos fueron llevados, por los griegos, a Troya; un oráculo afirmó que así obtendrían la victoria.