Memmon

por | 25 enero 2014

Hijo de la diosa Eos (la Aurora) y Titono. Criado por las Hespérides reinaba sobre los etíopes. Acudió en ayuda de su tío Priamo, en la guerra de Troya.

Memmon luchó  con Ayax, per el combate quedó indeciso. En el campo de batalla, mató a Antiloco, que salvó la vida de su hijo Nestor. Pero Aquiles acudió para vengar la muerte de su amigo y se entabló un combate entre Memmon  y Aquiles, ambos hijos de dos diosas, que inquietas por la vida de sus hijos, acudieron a Zeus.

Éste pesó los destinos los dos héroes y el de Memmon se inclinó en la balanza divina.  Aquiles no tardó en vencerlo y su madre Eos, con los ojos bañados en lágrimas, rogó a Zeus  que le concediese a su hijo algún privilegio, que lo distinguiera de los demás mortales.

Zeus, escuchó su súplica; cuando la hoguera del sepelio estaba encendida se  desplomo y de las cenizas salieron infinidad de pájaros (negros, parecidos los gavilanes), que después de dar tres vueltas a la hoguera y proferir todos un  mismo grito, se separaron en dos bandos y se batieron entre sí, con tanta fuerza, que cayeron cerca de la hoguera como víctimas que se emulaban a las cenizas de las que acababan de salir. Así demostraban que debían su existencia a un hombre de gran valor.

Cada año. acuden al sepulcro de Memmon estas aves, que realizan el mismo ritual. Barren un parte del sepulcro, donde no crecen ni árboles ni hierbas, y con sus alas mojadas en el río  Esopo, lo riegan. Después se baten en dos bandadas y el combate se termina hasta que la mitad perece.

Este honro, no calmó a Aurora, que desde entonces va derramando lágrimas todos los días, formando el rocío de la mañana.