Hermes

por | 30 diciembre 2013

Uno de lo 12 dioses, hijo de Zeus y la pléyade Maya. Conocido como heraldo de los dioses, símbolo de prosperidad entre lo humanos y protector de los viajeros, pastores, oradores, atletas, comerciantes y ladrones; además era el guía de las almas al Averno. Hay dos versiones acerca de su nacimiento: nació en un cueva del monte Cilene (Acadia) o en el Olimpo.

Al poco tiempo de nacer, saltó de su cuna y paseando por el bosque, se encontró con el rebaño de bueyes de Apolo. Robó a los bueyes, sacrificó dos de ellos a los dioses  y el resto lo escondió en una cueva del Peloponeso. Mas tarde encontró una tortuga, la mató y vació su caparazón, en el que tensó una cuerda e inventó la lira. Después de esto, regresó su cueva a descansar en su cuna.

Apolo al descubrir el robo de sus bueyes y gracias a sus habilidades adivinatorias supo que había sido el pequeño Hermes. Enfadado llevó el niño ante Zeus, exigiendo la devolución de su ganado. Aunque Maya intentó proteger a su hijo, alegando que era imposible que un niño tan pequeño pudiera cometer un robo de estas características, Zeus no se dejo engañar y ordenó a Hermes que le devolviera al ganado. Hermes llevó a Apolo hasta la cueva donde los había escondido, Apolo al ver la lira quedó fascinado con este instrumento y se la intercambio por los animales, entre los dos dioses se entabló una estrecha amistad. Apolo además le entregó una vara o caduceo, que dormía a los dioses y con ella conducía a las almas de los difuntos hasta el inframundo y los ayudaba a llegar a su destino; este era otro de sus atributos.

Su aspecto era de un joven atractivo , con un sombrero alado, calzaba sandalias con alas que le daban un gran movilidad, llevando en la mano el caduceo de heraldo. Era ingenioso, diestro y astuto, podía gastar bromas o mentir sin que le descubrieran. Como mensajero hizo trabajos tanto para lo dioses como para los humanos, entre ellos: apoyó a su padre en sus aventuras amorosas fuera del matrimonio, viajó con Priamo hasta la tienda de Aquiles, donde éste le  rogó la entrega del cuerpo de su hijo Hector, proporcionó a Odiseo unas hierbas que le hacían inmune a las treta de Circe y así poder regresar a Itaca.

Tuvo varias relaciones amorosas, la más importante fue con Afrodtia, de esta union nació el dios Hemafodito. De su relación con una ninfa nació el dios Pan, también se la atribuye la paternidad de Dafinis.  Herse, la hija del rey ateniense Cecrops, también estaba enamorada  de él, su hermana, celosa , solo le permitió que se acostara con el dios, a cambio de dinero. Como castigo Hermes la convirtió en una estatua de basalto.  Apenosien fue otro de sus amores, que al principie era muy veloz para él, pero luego  fue superada después de lograr escapar.