Hijo de Crisaor y de la oceánide Calliroe. Vivía en Eretea. Era el propietario de un rebaño de vacas y bueyes rojos, custodiados por el pastor Eucition y su perro, de dos cabezas, Ortro.
De su apariencia existen muchas descripciones: parecían tres hombre unidos por la cintura con seis manos y seis piernas o solo con un par de piernas; con un solo cuerpo, pero con tres cabezas. Se dice también que tenía cuatro alas sobre la espalda y lo representan como un guerrero, adornado con cascos, armadura y portando escudo y lanzas.
Robar su ganado, fue uno de los doce trabajos impuestos a Heracles. Gerion buscó venganza por la afrenta cometida y persiguió a Heracles. Cuando lo alcanzó, arrancó un olivo y se lo lanzó, gracias a su armadura, Heracles, no sufrió ningún daño y a su vez lo imitó, pero fue detenido y desarmado por Gerion. Ante tal situación, Heracles, pudo escapar y se escondió en el interior de una cueva, desde la cual, le pudo disparar una flecha envenenada, por la sangre de la hidra, que terminó atravesándole los tres corazones. De su herida emergió un dragón.