– Hija del Nereo y de una ninfa de gran belleza, que Galatea heredó. Habitaba en el mar y su madre la presentaba como una joven virtuosa.
Polifemo, gigante de un solo ojo, estaba enamorado de Galatea, pero esta no le correspondía pues su corazón pertenecía a Acis, un hermoso joven, también enamorado de ella.
Los jóvenes amantes se veían furtivamente y un día mientras descansaban en la playa, Polifemo los descubrió y llenó de ira y celos le lanzó una roca a Acis, tan pesada que al caerle encima lo aplastó, causándole la muerte. Galatea corrió hacia él e intentó por todos los medios devolverle la vida. Suplicó a los dioses y éstos, atendiendo a sus ruegos, convirtieron la sangre que manaba de Acis junto a las lágrimas de Galatea, en un caudaloso río y así estuvieron juntos toda la eternidad.
Hay versiones que indican que Galatea, accede la amor de Polifemo y que de esta unión nacen: Celto, Galata e Ilirio.
-Estatua erigida por Pigmalión (rey de Chipre)
Pigmalión vivía en soledad, sin compañía femenina. Un día empezó a esculpir una estatua de marfil, con forma de mujer. Eran tan hermosa que se enamoró perdidamente de ella.
Durante una celebración en honor a la diosa Afrodita, Pigmalión, le suplico que concediera la vida a su estatua, per ésta le respondió con una señal que no supo interpretar y muy decepcionado volvió a su casa.
Allí como cada día, se sentó a contemplar a su amada y al final se decidió y levantándose la besó. Al instante se dió cuenta de que sus labios no eran tan fríos como el marfil de la que estaba hecha y volvió a besarla. La estatua cobró vida y se enamoró de Pigmalión, su creador.
Afrodita les concedió el don de la fertilidad y de su unión nació Pafo