Diosa titánide de la aurora. Hija de Hiperión y de la titánide Tia. Hermana de Helios (el Sol) y Selene (la Luna). Cabalgaba en su carro conducido por dos corceles blancos (Fetonte (el que brilla) y Lampo (el brillante)) durante el alba, para rodear el mundo y presidir a Helios en un bello amanecer; por lo que era la encargada de abrir las puertas del cielo, la responsabilidad y el control del amanecer quedaban bajo su poder. Esparcía su rocío sobre plantas y árboles, dando más vida a la naturaleza. Se decía de ella que era el discreto rocío que se halla en todas las plantas.
Eos era una romántica empedernida y con su excepcional belleza y fuerte pasión logro tener entre sus consortes, tanto a mortales como dioses. Su deseo insaciable de amor, provocado por una maldición de Afrodita que la encontró cuando tenía una relación con Ares, le hacía verse débil ante aquel que la rechazara, por lo que se vio en la obligación de raptar a la mayoría de sus consortes.
De todos los pretendiente que tuvo, se encuentra la relación con el titán Astreo. Con él engendró a los planetas, todos los vientos (Boreas, Céfiro, Euro, Solo y Esoforo) y estrellas, siendo capaz de controlarlos.
Si embargo su gran amor fue Titono, que se enamoró completamente de él, asombrada por su belleza y al que secuestró. Tuvo dos hijos: Emation y Mnemon. Le rogó a Zeus que le concediera el don de la inmortalidad, ya que no podía concebir vivir sin él; Zeus le ofreció la inmortalidad pero no le concedió el don de la juventud, por lo tanto envejecería. Eos acabó convirtiéndole en grillo.
También se enamoró y raptó a Gaminedes, Clito y Céfalo. Este último estaba enamorado de Procris y no quería tener nada con Eos. Ésta le planteó una idea de probar el amor de Procris frente a muchas riquezas. Procris demostró su preferencia ante lo material antes que sus sentimientos. Céfalo en despecho tuvo con Eos a Faetonte, al que Afrodita secuestró, encerrándole en su templo y ordenándole que cuidara de él, en venganza por las ofensas y penurias que había provocado. También se le otorga la paternidad de Titono y Hespero
Se la representa como una bella mujer, de piel dorada, dedos rosados, tiene unas alas, pequeñas pero largas, de color marrón, carmesí o blancas. Se la encuentra regando plantas, monta en su carro tirado por dos o cuatro caballos. Lleva una toga blanca o de color pastel, con bordes dorados y adornada con flores.