Rey de Egina, famoso pro su sentido de la justicia y la piedad. Hijo de la ninfa Egina y de Zeus. Con su nacimiento unió a los espíritus acuáticos ctónicos y a los dioses olímpicos.
Cuando Hera se enteró de la infidelidad de Zeus con Egina, envía una plaga que arrasó la pequeña población de la isla Enone, donde se había trasladado Egina, después de dar a luz. Eaco, reza a Zeus para que lo ayude , cuando ve el desastre que había provocado Hera y éste atendiendo a sus ruegos convirtió en hombres a las hormigas de la isla, conocidos más tarde, en la guerra de Troya, como los Mirimidones.
Zeus quería que Eco, su hijo predilecto, fuera inmortal, per no pudo conseguirlo por el impedimento de las Parcas,
Eaco lograba que Zeus regara las tierras de cultivo en temporadas secas; además construyó un templo en honor a Zeus. Durante el reinado de Laomedonte, ayudó a Apolo y a Poseidón a construir las murallas de la ciudad.
Tuvo un romance con la ninfa Psamate, con la que tuvo un hijo, Foco, nombre que recibió debido a que su madre quiso escapar, metamorfoseándose en foca. Más tarde se casó con Endeis y con ella tuvo dos hijos: Telamon y Peleo, Endais urdió un plan para matar a Foco, que fue llevado a término por sus hijos. Telamon y Peleo, sus hermanastros, invitaron a Foco a participar en el pentatlón (juegos olímpicos) y durante el lanzamiento de discos, lo mataron tirándole una piedra intencionadamente a la cabeza.
Eaco, furioso con sus hijos, los expulsó de la isla. Psamete, cuando se enteró de la muerte de su hijo, y de quien la había provocados, se convirtió en loba y arrasó todo el ganado de Egina.
Cuando Eaco muró, se convirtió en uno de los jueces del Hades, junto a Minos y Radamantis.