– Era conocido como Arion de Lesbos, pues era oriundo de allí pero vivía en Corinto. Hijo del dios Poseidon y de la ninfa Oncea.
Era el mejor en la habilidad de tocar la lira y por el don del canto. El gobernador de Corinto, que lo consideraba su amigo y estaba encantado de su música y de su canto, le propuso que se presentara a un concurso musical que se celebraba en Sicilia.
Como era de esperar, Arion consiguió la Corona del Vencedor, que junto con los reglaos recibidos para repartir entre la población, se dispuso a regresar a Corinto, regreso que tuvo que encomendar su vida al favor de los dioses.
Cuando subió a bordo del barco que había de trasladarlo a Corinto, los marineros lo reconocieron y observaron con envidia las riquezas que llevaba. Una vez en alta mar, fuera de la vista de otras embarcaciones, le explicaron que una vez que hubieran robado sus tesoros, tendrían que matarle, así no los podría delatar. Arion les pidió que le concediera un último deseo: que le dejaran tocar la lira y cantar por última vez.
Cogió su lira y se apostó en la proa de la nave y se puso a cantar lo más alto que pudo. En un momento determinado, Arion saltó al agua sin pensárselo dos veces; los marineros se asomaron por la borda pero no lo localizaron y pensado que el miedo le haba hecho cometer una locura, lo creyeron muerto.
Pero Arion no murió ahogado. Su canto alertó a un grupo de delfines, que acudió junto a la nave, el más grande de ellos se quedó a su lado, hasta que Arion se pudo mantener a flote. Después pusieron rumbo a Corinto y Poseidón favoreció las corrientes para que pudieran llegar lo antes posible. Así Arion llego a Corinto varios días antes que el barco en el que debía regresar y después de recuperarse, contó al gobernador la traiciono de la que habla sido objeto.
Cuando llegó el barco, al ser preguntados los marineros por el gobernador, de donde estaba Arion, les respondieron que había deicidio quedarase en Sicilia. Periandro, que así se llamaba el gobernador, hizo llamar a Arion y en su presencia dictó sentencia de muerte contra los marineros, por traición y mentira.
– Caballo inmortal, de pezuñas negras, que poseía el don de la palabra y era inmortal Nació de la violación de Poseidon a Demeter. Demeter se negó a las pretensiones de Poseidon y se transformo en yegua para pasar desapercibida dentro de la manada; pero Poseidon la descubrió y trasformando en caballo consiguió violarla.
– Otras versiones lo hacen hijo de Céfiro y de una Harpía