Príncipe troyano, hijo de Canis y Temiste.
Un día mientras Anquises apacentaba su rebaño en el monte Ido, Afrodita (la diosa del amor) lo vio y se sintió atraída por él. Se fue a su tierra natal, se bañó con aceite celestial y ataviada con ropas hermosas y con prendas de oro, regresó a Ido. Afrodita toma la apariencia de mujer mortal, pero, con los ropajes que lleva puestos, Anquises pudo ver que era una diosa, ella lo negó contándole que era una princesa frigia. De esta manera lo engañó y sedujo durante dos semanas haciendo el amor a diario, pasados estos días, Afrodita le reveló su verdadera identidad. Otras versiones cuentan que le reveló su identidad a los nueve meses, al dar a luz
Anquises tuvo miedo de que los dioses se violentaran con él por haberse acostado con una diosa, per Afrodita le aseguró que no le pasaría nada, siempre que mantuviera en secreto sus amoríos y que dijera que su hijo (Eneas) era de una ninfa.
Anquises lo mantuvo en secreto, pero en una reunión, presumió de haber tenido una aventura con una diosa: Afrodita que además era la diosa del amor. Zeus molesto le castigó: bajo a la tierra y lo golpeó con un rayo, causándole grandes quemaduras; lo dejo lisiado o según otras versiones: ciego.
Tras la caída de Troya, su hijo Eneas y su mujer Creonte, lo sacaron de la ciudad. Murió en la ciudad de Dreparo, donde fue enterrado.