Hija de Yolcos y Anaxibia, la más hermosa y piadosa de sus hermanas. Fue la única que no participó en el asesinato de su padre, inmolado por el resto de sus hermanas engañadas por Medea.
Tenía muchos pretendiente y su padre prometió su mano al que fuera capaz de unir en un carruaje a un león y un jabalí, No era una tarea fácil, pues se tenía que domesticar a ambos animales. Admeto, que estaba enamorado de ella, pide ayuda al dios Apolo y gracias él logra casarse con ella.
Durante la ceremonia matrimonial, se olvidaron de hacer el sacrificio a la diosa Artemisa, que molesta, llenó la habitación de serpientes, que significa mal augurio y muerte. Apolo intercede nuevamente y les hacer prometer a las Parcas, que si el día de la muerte de Admeto alguien ocupa su lugar, Admeto podrá vivir.
Al cabo de un tiempo Admeto cayó enfermo y cada día sea hacia más débil hasta que llegó a las puertas de la muerte. Cuando no encontraron ningún remedio para él, recordaron la promesa que le habían hecho las Parcas , pero nadie se prestó voluntario para poder sustituirle, ni padres, ni amigos, ni hombres ricos, ni hombres pobres.
Al fin Alcestis decide sacrificar su vida por la de su esposo y después de despedirse de sus hijos y amigos se preparó para la muerte. Cuando la enfermedad mortal se apoderó de ella , la encontró acostada en su cama, con ropas limpias y hermosa, le dijo adiós su gente y se desvaneció entre los ojos de Admeto.
Heracles, compañero de Admeto, llega de visita y pregunta a que es debido el dolor que hay en el palacio, Le explican que la reina Alcestis ha muerto dando su vida por la de su esposo. Heracles ante tal prueba de amor baja al Hades a buscarla, las rescata y la vuelve al mundo de los vivos, más hermosa y joven que nunca, para que pueda vivir al lado del hombre por el que había sido capaz de morir.